PASIÓN, MELODÍA Y MODERNIDAD
Nicholas Baragwanath, Pofesor de la Universidad de Nottingham y especialista e investigador del estilo de Puccini, ha escrito un Ensayo, incluido en el Libro de la 64ª Temporada de la ABAO, que se titula precisamente Pasión, melodía y modernidad en Manon Lescaut de Puccini, y al que tenemos que referirnos porque nos da información precisa para entender las claves de esta ópera.
Se refiere el profesor Baragwanath, en primer lugar, a que el estreno de Manon Lescaut, con el éxito subsiguiente, fue un acontecimiento en la vida cultural italiana y al reconocimiento que tuvo Puccini como el sucesor de Verdi. Cita unas frases del crítico del diario Il Parlamento que resumen la percepción que hubo en Italia después del estreno:
Todos los debates terminan en este punto. Sea cual sea la pregunta, sea cual sea la respuesta, hay sólo una conclusión. ¡Tenemos un Maestro!
Y es que en Italia, desde el estreno de Aida, en 1873, se estaba buscando ansiosamente un sucesor a Verdi. En Italia la ópera había sido siempre uno de sus primeros productos culturales nacionales, que había exportado al mundo entero, y además fue un elemento de cohesión de la nación en todo el movimiento nacionalista del siglo XIX. Sin embargo, en el último tercio del siglo, con Verdi ya mayor y con fuertes influencias de Wagner y de los autores franceses, esa hegemonía se veía amenazada por primera vez en 300 años.
Se requería, por tanto, una obra que aunará pasado y presente, el estilo tradicional italiano y las novedades que estaban haciendo furor fuera de Italia ( y cuyo eco llegaba y preocupaba en Italia). Hasta 1893 los compositores de la Giovane Scuola (Boito, Ponchielli, Mascagni, Leoncavallo, Puccini, Cilea o Giordano) no habían sido capaces de crear algo que tuviera esas características y que no fuese flor de un día. Entonces surgió Puccini con su Manon Lescaut.
Alfredo Colombani, el crítico del Corriere de la Sera, escribía así a propósito del estreno:
Manon Lescaut es una ópera de pasión y melodía. El genio de Puccini es verdaderamente italiano. Su canto es el canto de nuestro paganismo, de nuestra sensualidad artística.
El éxito de Puccini está motivado porque supo encontrar un equilibrio entre las convenciones nacionales conocidas y los rasgos internacionales novedosos. Y además con predominio de las convenciones de la ópera italiana.
Es muy interesante la opinión de George Bernard Shaw, siempre inteligente, en su comentario en la prensa londinense tras el estreno en la ROH Covent Graden en 1894:
En Manon Lescaut los dominios de la ópera italiana quedan ampliados por la anexión de territorios alemanes.
Y enumera esos territorios alemanes anexionados, destacando: i) la importancia de la Orquesta para la descripción del ambiente y ii) la utilización de leitmotiv.
El propio Puccini piensa lo mismo, y así lo dice en una entrevista que concede al Neue Zeitschrift für Musik:
No soy wagneriano….. Mi música está arraigada en las particularidades de mi tierra natal.
En definitiva, la diferencia estriba en que Wagner confiaba a la Orquesta la expresión dramática y Puccini seguía confiando en la voz. Puccini utiliza la Orquesta para ilustrar, pero cuando ocurre un momento de verdadera importancia dramática la voz toma el relevo.
Además Puccini, que construye toda su obra pensando en el espectador, tiene una estrategia comercial para gustar: mantenerse dentro de los límites de la convención, para que sea aceptable por el público. Esto le hace adoptar distintas señales apodícticas, que no son sino indicaciones al espectador de que lo que viene a continuación es lo que el espectador espera, que no es otra cosa que la melodía italiana que ha estado presente siempre.
ESCENAS DE LA VIDA DE MANON LESCAUT
Por lo comentado más arriba, no tiene que extrañarnos que Puccini quisiese un Libretto con un argumento condensado al máximo, permitiendo así que las melodías expresen las emociones de manera directa e inmediata. Sabemos que la elaboración del Libretto fue muy compleja, pero que al final lo consiguió.
Esto da lugar a que la ópera no sea más que un conjunto de Escenas de la Vida de Manon Lescaut, desde luego muy simplificadas respecto del original de la obra del Abate Prévost. Los personajes están minimizados, salvo los dos protagonistas, y los que quedan de los demás tienen papeles bastante esquemáticos.
Pero es que, incluso, Puccini se despreocupa de la línea narrativa, y se producen saltos importantes, de forma que lo que queda son algunos flashes de la novela original, una especie de destilado, pero que contiene, esos sí, los caracteres fundamentales de la psicología de los personajes.
Hasta en los personajes principales, Manon y Des Grieux, se nota la simplificación y esquematización. En la ópera parecen estar motivados únicamente por la pasión amorosa, difiriendo notablemente de las matizadas temáticas de carácter social y ético del original.
Lo interesante es que, a pesar del libreto esquemático, de la falta de personajes, de los saltos en la narración, etc, la obra de Prévost es perfectamente reconocible en la ópera. Y la psicología de los personajes también. Y mucho de ello se debe precisamente a la música. Música que, por cierto, se nota que ya es del siglo XX, muy moderna, pero que suena a ¡¡música italiana de siempre!!
Ese el el arte de Puccini. Por eso seguimos hablando de él, y por eso ha sido y es uno de los más famosos compositores de ópera de la historia.
MOMENTOS MUSICALES MÁS DESTACADOS
Como es nuestra costumbre, vamos a repasar los Momentos musicales más destacados de esta ópera con la ayuda de una LR de YouTube, incluida al final del post.
Empecemos por decir que ésta no es una ópera de números musicales. Apenas existen Arias y los Dúos casi siempre tiene una tercera persona que se interpone, la Orquesta. Como ya dijimos, los Recitativos de pronto se convierten en melodías de pequeña duración y, en definitiva, es mejor verla y oírla como conjunto que como temas individuales.
Como excepción hay dos Arias propiamente dichas, que por cierto trataremos en el post próximo. Se trata del Donna non vidi mai, del 1er. Acto, en la que Des Grieux explica al mundo su flechazo y las cualidades que ve en Manon, y que nunca vio en otras mujeres (aunque sabemos que no había conocido muchas). Y la de Manon en el Acto 4º, Sola, perduta e abbandonata, momentos antes del final de la ópera y donde se encuentra con la realidad de que la vida (y los libretistas) le pasan factura por haberse focalizado en el placer. En ese momento final es cuando Manon deja de ser frívola y reconoce que Des Grieux se ha sacrificado por ella, y que se aman muchísimo. A ambas Arias, y a sus protagonistas, les dedicaremos el próximo post.
Tambien hay otras dos Arias, incluidas en la LR, que podemos escuchar con gusto y que pertenecen ambas al 2º Acto. Se trata de:
- Sei splendida e lucente, en la que Lescaut, el hermano de Manon, le canta a su hermana sobre el maravilloso cambio de status que ha experimentado desde que vive bajo la «protección» del acaudalado Geronte de Ravoir, Recaudador de Impuestos y muy galante, pero viejo.
- In quelle trine morbide, en la que Manon recuerda los momentos vividos con Des Grieux, al que echa de menos.
Finalmente destacamos un Dúo magnífico y lleno de pasión, en el 2º Acto, y que es un resumen de la relación entre Manon y Des Grieux. Se trata del Dúo Oh, saro la più bella!! La situación es que Manon, que abandonó a Des Grieux, por falta de dinero de este para mantenerla, lo echa mucho de menos. Con la ayuda de Lescaut (el hermano), Des Grieux y Manon se encuentran y tras un comienzo de reproches, Manon vuelve a atraer irresistiblemente a Des Grieux, siendo inútil los intentos del Caballero por «escapar de sus garras». Le dice varias veces tentatrice pero sucumbe a la tentación, como siempre. Como es un Dúo importante, lo tenemos en 3 versiones: la de Tebaldi y del Mónaco, la de Scotto y Domingo, y la más moderna de Netrebko y su actual marido, el tenor ruso Yusif Eyvazov.
El resto de la LR son diversos momentos de la ópera, todos ellos muy bellos y que están incluidos en la LR para repasar los más importante y, de paso, para incitar a nuestros lectores a que vean, o al menos escuchen, completa, esta obra maestra. Aparte de esos momentos hemos incluido 3 cosas que explicamos un poco:
- El Trailer de la Representación de Manon Lescaut en la Bayerische Staatopera de Múnich, en 2014, con Kristine Opalais y Jonnas Kaufmann. Es una Puesta en Escena muy moderna, pero interesante.
- El Intermezzo, entre el 2º y 3er. Acto. Es un Intermedio orquestal importante, al estilo de los Veristas, y la versión de la LR es la de Giuseppe Sinopoli de 1983.
- Una Entrevista a Jonas Kaufmann, donde él explica esta ópera y las diferencias con Manon de Jules Massenet.
Acabamos con las palabras de Manon que son el final de la obra:
La mie colpe travolgerà l’oblio, ma l’amor mio…… non muor …….. (Muori)
Mi culpa será olvidada, pero mi amor …….. no morirá ………… (Muere)
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