HISTOIRE DU CHEVALIER DES GRIEUX ET DE MANON LESCAUT
Como ya hemos comentado en el post anterior, la ópera Manon Lescaut de Puccini se basa en la novelita Histoire du Chevalier des Grieux et de Manon Lescaut, publicada en 1731 por el Abée Prévost, como parte integrante de su obra en 7 volúmenes, Memorias y aventuras de un hombre de calidad retirado del mundo (publicada entre 1728 y 1731). Aunque inicialmente formaba parte del 6º y 7º volumen, del que era su último relato, posteriormente se editó como obra autónoma y fue reeditada en 1753, con más de 800 correcciones y con el añadido de un episodio (el del príncipe italiano).
EL AUTOR
Comenzaremos por referirnos al autor, Antoine François Prévost, (Artois 1697-Chantilly 1763), posteriormente apellidado también d’Exiles, apellido que él mismo se añadió para resaltar su carácter de exiliado, al haber tenido que huir de Francia repetidamente.
Prévost nació en una familia rica y bien considerada de Artois, en las proximidades de Arras, cerca de la frontera actual de Bélgica. Estudia en los Jesuitas y desde muy joven se despierta su afición literaria. Sin embargo, al terminar sus estudios se hace Mosquetero, en 1711 como simple soldado y en 1717 ya es oficial (con 20 años).
Desilusionado de las armas, se concentra en los estudios y en la escritura, y entra en el seminario de los Jesuitas. Pero, el mismo año en que hace los votos de obediencia, castidad y pobreza, el amor de una mujer lo arranca del seminario. Al igual que en su novela, pasea con su amada por las calles de su ciudad, de la que se siente muy orgulloso, escandalizando a su familia y a la sociedad. Al poco tiempo, la mujer lo deja, como Manon a su amante, y Prévost vuelve al estudio y luego de nuevo a las armas.
En 1721 se hace Benedictino en la Abadía de Saint-Waudrille y a partir de entonces tan pronto se somete fervientemente a las reglas monásticas como las abandona, pasando por diversos monasterios de Normandía y ligándose a distintas mujeres.
Nada de esto afecta a su obra literaria, que sigue su curso. En 1728 comienza a publicar Memoires et aventures d’un homme de qualité qui s’est retiré du monde y en 1731 publicará Histoire du Chevalier des Grieux et de Manon Lescaut. La obra será considerada inmoral y el Parlamento de París la condenará a la hoguera. Prévost se exilia primero a Londres y luego a Holanda, donde ya había huido anteriormente.
Por cierto que en una de sus huidas a Holanda, en 1729, tiene una relación con una aventurera, Helena Eckhardt, llamada Lenki, que sin duda también quedará reflejada en la novela.
En Holanda la situación intelectual lo favorece y Prévost vive de su pluma, siendo historiador, traductor y novelista. Vuelve a Londres y finalmente a París bajo la protección de François de Bourbon-Conti, Príncipe de Conti, del que fue capellán en uno de sus reingreso en la vida religiosa. Muere en 1763, a la edad de 66 años, de un ataque de apoplejía en las inmediaciones de Chantilly.
Sin duda, la vida del Abée Prévost tiene bastantes momentos similares a su novela, que, por tanto, debemos considerar que contiene elementos autobiográficos. Prévost fue una figura determinante para la literatura francesa, siendo considerado predecesor de Rousseau y Dumas. Por otra parte, la prohibición del libro en Francia despertó el interés general por leerlo, alcanzando una enorme popularidad, ya que además está muy bien escrita y engancha desde la primera página.
LA NOVELA
La novela transcurre en las postrimerías del siglo XVII, en el final del reinado de Luis XIV, en un momento de grandes desigualdades sociales en Francia y bastante depravación moral, especialmente en París, lleno de exotismo, pasión y libertinaje. Trata del encuentro de dos jóvenes, Renato des Grieux y Manon Lescaut, y del amor pasional, desesperado e inmortal que surge entre ellos. Pero es un amor condenado al fracaso y que se alinea junto al de Romeo y Julieta, Dido y Eneas o Tristán e Isolda, en el panteón de los grandes amores de trágico final.
La novela, al estar incluida en las Memorias y aventuras de un hombre de calidad …., está narrada por el «hombre de calidad», el Marqués de Renoncour, personaje de ficción, que a los 70 años se encuentra retirado en un convento y redactando allí sus memorias, en general historias de amor, que atribuye a su padre, a su pupilo, el joven Rosemont, o a sí mismo. En dos ocasiones, cuenta Renoncour, coincidió con un joven muy abatido que «vestía con mucha sencillez, pero un hombre bien nacido y educado se distingue a la primera ojeada». Este hombre resultará ser el joven caballero de la Orden de Malta, Renato des Grieux, que en su segundo encuentro le contará su historia y la de su desventura.
En el primer encuentro, Renoncour conocerá también a la joven y bella Manon Lescaut, y aunque la conocerá en un momento particularmente malo, se sentirá especialmente conmovido por su presencia. Estas son sus palabras:
Entre las doce chicas, que iban encadenadas de seis en seis por la cintura, había una cuyo aspecto y rostro desentonaban tanto de su situación que, en cualquier otra circunstancia, la hubiera tomado por persona de alto rango. Su tristeza y la suciedad de sus ropas la afeaban tan poco que su vista me inspiró respeto y lastima.
No vamos a seguir contando la novela, porque lo bueno es leerla, ya que es muy entretenida, yo diría apasionante, y se puede leer de un tirón. Prévost es un hábil narrador y engancha al lector desde las primeras páginas, maneja con astucia la intriga y no se priva de adelantar el argumento para mantener en vilo al lector pasando de una a otra aventura. Es interesante señalar la técnica de narración, absolutamente moderna, que pasa de Renoncour al propio des Grieux, y este habla en primera o en segunda persona, sin ninguna transición, como no habría de hacerse hasta bien avanzado el siglo XX.
Solamente vamos a señalar algunas notas sobre la idiosincrasia de sus protagonistas, ya que pasan directamente al libreto de la ópera, que aunque sólo recoge una parte de las aventuras de la novela, en cambio es bastante fiel a la psicología de los personajes:
- El Caballero des Grieux, que en parte es un trasunto del propio Prévost, es un joven de unos 18 años, de buena familia, dependiente de su padre, que es quien lo financia. Ha sido buen estudiante y es virginal hasta que conoce, por casualidad, a Manon. A partir de entonces, su vida intachable cambia radicalmente y es víctima de un amor a primera vista que todo lo justifica.
- El lector, y luego el espectador de la ópera, ve a Manon a través de los ojos enamorados de su amante. Pero en realidad Manon, aparte de joven y guapa, es una mezcla de perversidad e ingenuidad, de frescura y corrupción.
- Des Grieux es «una mezcla de virtudes y vicios, un contraste perpetuo de buenos sentimientos y malas acciones«. Cae mil veces y otras tantas se levanta; es consciente de su depravación, tiene remordimientos morales, pero se autojustifica por el amor de Manon.
- En el trasfondo del personaje de Des Grieux hay un razonamiento filosófico que, en la época, fue considerado gravemente peligroso desde un punto de vista moral. Entre la razón y las pasiones, el protagonista ahonda con el ejemplo de su propia vida el pensamiento de Pascal: «El corazón tiene razones que la razón desconoce».
- En cambio, Manon es amoral. Al ser mujer y de condición social humilde, no tiene culpas ni desasosiegos, nadie le exige nada. Manon toma del amor todo lo que es agradable y gozoso. Si hay algo que sacrificar, ya no lo toma.
Con el fin de no extendernos demasiado, citaremos solamente un par de frases de la novela en las que Des Grieux desvela el nudo que desencadena todos los conflictos:
Manon sentía una desmedida pasión por el placer; yo la sentía por ella.
Por experiencia sabía de sobra que, por más fíel que me fuera y por más unida que estuviera a mi en la buena fortuna, no había que contar con ella en la miseria.
¿Cuál es el secreto de Manon Lescaut para sobrevivir tan bien al paso del tiempo y ser interesante aún hoy? A esta pregunta que se hace Elsa Osorio en el Prólogo de la cuidada edición en castellano de la novela, hecha por la editorial Siruela, con traducción y notas de Mauro Armiño, respondemos con las palabras de la propia Elsa en su Prólogo:
¿Qué mujer no quiere ser amada como Manon Lescaut por el Caballero des Grieux? Sin límite alguno, dándolo todo por satisfacerla. ¿Qué hombre no quiere vivir la pasión con una mujer como Manon Lescaut? Pura juventud y belleza, pura sensualidad y gracia. La vivió el Caballero des Grieux y Alexandre Dumas, hijo, Jean Cocteau, Jules Massenet, Giacomo Puccini y Hans Werner Henze, que le dieron música y argumento y la hicieron heroinas de sus óperas, y Henry-Georges Clouzot en su película. La vivimos nosotros, los innumerables lectores, mujeres y hombres, a lo largo de los años.
Nosotros nos preguntamos cómo sería en realidad Manon. Para ayudarnos a imaginarla, podemos utilizar la música de Puccini y escuchar y ver a la soprano letona Kristine Opolais en el siguiente enlace: